20 febrero 2007

REACCIONES INESPERADAS

Todo surge a raíz de la ginebra. La mayor parte de los presentes se entretenía comiendo patatas cuando el camarero se acercó para preguntar qué iban a tomar. Un hombre con bigote pidió un gintónic con Bombay.

Diez minutos más tarde, cuando el platillo de patatas ya estaba vacío, el camarero volvió con las copas. Depositó los vasos en la mesilla de cristal y se alejó por el pasillo dejando a los cliente en la penumbra del pequeño pub de barrio.

Mientras la conversación fluía el hombre con bigote degustaba detenidamente cada sorbo de la bebida. Sin dar explicaciones, se levantó de su asiento y se acercó a la barra. Tras mantener una pequeña conversación con el camarero cogió uno de los vasos que estaba sobre la barra y se lo estampó en la cara al camarero provocando que un hilo de sangre emanara de su oreja.

Volvió a su asiento y explicó, con una naturalidad pasmódica, que su copa no llevaba Bombay, sino Beefeater.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tremenda la sorpresa que nos da ese hombre adicto al Bombay que revienta vasos de cristal inesperadamente. Un buen inicio,aunque un poco violento, se me ocurre que conozco a más de una que podría protagonizarlo. A ver qué tal el siguiente

d.b dijo...

yo también conozco al protagonista de la historia, pero me temo que no es el mismo o la misma que la de alberto. Yo apostaría por un poeta que bebe mucha ginebra y encima también tiene bigote. ¿Adivináis quién es?.
Por cierto, me gustaría preguntar, es autobiográfico o es plagio? Pregunta capciosa...

Anónimo dijo...

Lo mismo tendríamos que hacer con Chemari, cagondios, que también nos dio gato por liebre con las armas de destrucción masiva.

Leticia dijo...

Esto no puede ser. Solo es el primer cuento y ya hay alcohol!!!!!! ¿qué será de los protsgonistas de tus cuentos dentro de un par de meses???? Vaticino sexo, violencia y alcohol...