11 febrero 2007

CUENTELO

Una vez exitió un blog sobre cuentos, relatos y microhistorias donde todo los valientes podían escribir. Las normas eran sencillas: ceñirse al tema y a la extensión, que no podía ser superior a las 20 líneas. Los que quisieron, publiaron en el, los que no, disfrutaron leyéndolo, pero sólo aquellos que no lo conocieron, se olvidaron del valor de la palabra y enmudecieron.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahhhhhhhhhh!
se rompe la frontera entre la diosa del amor y la virgen de los desamparados,
aleluya!
Cuántos caracteres llevo?

Anónimo dijo...

Prometo escribir aquí un cuento algún día no muy lejano. Este blog es una gran idea. Ánimo!!